El Hospital Valdecilla cuenta ya en la galería de arte gestionada por la Fundación Marqués de Valdecilla con la ‘Puerta de Cantabria’, obra del escultor cántabro José Antonio Barquín, que sintetiza en 12 relieves la historia de la región. Con ésta ya son 30 las obras de diferentes autores de la región que se exponen de forma permanente en las instalaciones del Hospital Valdecilla para el disfrute de pacientes, profesionales y ciudadanía en general.
Familiares y amigos de Barquín asistieron a la puesta de largo oficial de una reproducción en resina de la ‘Puerta de Cantabria’, una obra concebida para ser fundida en bronce y servir de puerta de entrada de algún edificio notable.
En esta pieza cedida a la Fundación Marqués de Valdecilla y cuya inauguración en el hospital se ha celebrado de manera póstuma, José Antonio Barquín narró parte de la historia de la región a través de 12 relieves que conforman las dos hojas de la puerta.
El relato histórico comienza en la prehistoria, continúa en las guerras cántabras, las fiestas ancestrales como la Vijanera y la Edad Media, se detiene en peculiaridades socioculturales de la región como los oficios de Trasmiera y los astilleros reales, la arquitectura, la construcción naval, la fabricación de cañones, los doradores de retablos o los campaneros, entre otros oficios.
También se reflejan en la obra las labores asociadas el campo y el mar, la Guerra de la Independencia, la emigración cántabra hacia Cuba y México, así como la vuelta de los indianos, como el Marqués de Valdecilla, figura destacada en uno de los paneles de la puerta.
El autor
Oriundo de Los Corrales de Buelna, el autor de ‘La Puerta de Cantabria’ nació con el don de expresarse a través del arte y desde niño siempre hizo gala de su vocación artística, hasta convertirse en ceramista y escultor.
El autor corraliego estudió cerámica en la Escuela de Artes y Oficios de Pamplona y se formó de la mano de Rafael Huerta, su maestro y mentor, entonces director del centro y reconocido escultor, con el que aprendió todas las complicadas técnicas que lleva aparejada la ejecución de las esculturas de bronce.
Barquín fue también un apasionado de la docencia y la historia e impartió clases en diferentes centros. Además, realizó incursiones en otras disciplinas como las vidrieras, la pintura, la literatura, la construcción o la arquitectura.
El polifacético artista, que falleció en 2020 dejando un gran legado como escultor urbano, cumple post mortem su sueño de ver cómo su gran puerta luce en un edificio emblemático de la región, como es el Hospital Valdecilla.
Arte para la Salud
La Fundación Marqués de Valdecilla gestiona una galería en el hospital formada por las obras de artistas de primer nivel, que las ceden altruistamente en el marco del programa ‘Arte para la Salud’. El objetivo es abrir el hospital al conjunto de la sociedad y avanzar en la humanización de todos los espacios sanitarios.
La muestra también pretende poner en valor y otorgar visibilidad al talento y la gran labor creativa de los artistas cántabros.