La Comunidad Autónoma de Cantabria se ha propuesto el reto de aumentar las donaciones de plasma, un elemento biológico de alto valor con el que se pueden producir medicamentos para salvar la vida de muchas personas con enfermedades graves y crónicas. En la actualidad, recurrimos a comprar a otros países cerca del 50% de los medicamentos derivados del plasma que necesitamos. El reto propuesto por el Banco de Sangre de Cantabria es alcanzar los 7.000 litros de plasma con este fin, es decir, 800 litros más que los obtenidos en el año 2022, pasando de los 10,6 litros/1.000 habitantes a los 12l/1.000 habitantes, un aumento importante en el camino a la autosuficiencia, establecida actualmente en los 20l/1.000 habitantes.
El plasma no se puede fabricar; se consigue únicamente gracias a la generosidad de los donantes. En Cantabria, durante el año 2022 se realizaron 973 donaciones de plasma por aféresis, lo cual no alcanza para cubrir las necesidades de los pacientes de la región.
Este no es un problema exclusivo de nuestro país. En toda Europa se produce, de media, sólo el 50% de los medicamentos derivados de plasma que se necesitan y por eso se compra a otros países. Este problema de la dependencia se agrava en situaciones de escasez o de crisis, como la reciente por COVID-19, y es tan peligroso para la vida de los pacientes que necesitan este tipo de terapias que se están llevando a cabo campañas de concienciación acerca de la importancia del plasma y de fomento de las donaciones en otros puntos de España y Europa.
La vida de decenas de miles de personas en España depende de ello.
La donación de plasma es una gran desconocida a nivel general, sobre todo si la comparamos con la donación de sangre.
El desarrollo de medicamentos a partir del plasma es algo que ha ido aumentando gracias al avance científico. Es decir, ahora se pueden conseguir beneficios para los pacientes que antes no eran posibles o no se conocían lo suficiente. Y se sigue investigando y desarrollando nuevas aplicaciones.
Esta falta de conocimiento a nivel general de la importancia del plasma y sus posibilidades terapéuticas repercute directamente en las personas donantes, que muchas veces ni se plantean que también pueden donar plasma y que haciéndolo contribuyen a salvar muchas vidas.
El plasma representa el 55% de la sangre. Es su componente líquido y el vehículo por el que fluyen por el cuerpo los glóbulos rojos (representan el 44% de la sangre), los glóbulos blancos y las plaquetas (representan conjuntamente el 1% de la sangre).
El plasma es un componente biológicamente muy rico. El 92% es agua, pero el resto son proteínas y otros componentes que son de mucha importancia para nuestra vida.
La proteína más abundante en el plasma es la albúmina, que ayuda a evitar que el líquido se filtre fuera de los vasos sanguíneos entrando en los tejidos y cumple funciones de transporte cuando se une a sustancias como las hormonas y algunos fármacos.
El plasma contiene otras proteínas, como inmunoglobulinas (anticuerpos), que defienden activamente al organismo frente a virus, bacterias, hongos y células cancerosas.
También está compuesto por factores de la coagulación que previenen las hemorragias.
Cuando donamos sangre también estamos donando plasma. Cada bolsita de sangre donada pasa por un procesado para la separación de sus componentes, que se utilizan después según las necesidades específicas de cada paciente (Ej.: hematíes o glóbulos rojos, plasma o plaquetas).
Es decir, de la donación de sangre convencional también se obtiene plasma, pero no el suficiente. Por eso es interesante acudir a los centros de donación reservando una cita específica para donar plasma. Así se consigue más cantidad de este ‘oro líquido’.
El procedimiento se llama donación por aféresis, que es aquél mediante el que sólo se extrae uno o varios de los componentes de la sangre y se devuelve el resto al donante. Por ejemplo, en este caso, al donante se le extrae la sangre, pero esta pasa por una máquina que separa los componentes, retiene parte del plasma en la bolsita de donación y devuelve el resto al donante junto a sus glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.
El proceso es totalmente seguro. El único inconveniente es que, al ser más complejo técnicamente, en vez de durar los 15 minutos de la donación de sangre, dura entre 35 y 45 minutos. A cambio, la recuperación física del donante es mucho más rápida y puede repetir la donación todos los meses.
La sociedad de Cantabria se distingue por ser solidaria y responder a los llamamientos, especialmente a los vinculados con la salud de las personas, como sucede en el caso de la donación de órganos para trasplante o la donación de sangre.
Pero la donación de plasma no es muy conocida e incluso padece de cierta desinformación. Al ser un procedimiento más complejo técnicamente, existe la percepción errónea de que podría ser más peligroso o de que es para menos personas, cuando sucede precisamente lo contrario:
Ambos tipos de donación son compatibles. Quien ya dona sangre no tiene por qué dejar de hacerlo, ya que donar plasma no le perjudica en este sentido. La donación por aféresis requiere de menor tiempo de recuperación porque devuelve al cuerpo del donante el resto de componentes de la sangre.
Por eso la donación de plasma es posible en ocasiones en las que se desaconseja la donación de sangre. Por ejemplo, cuando el nivel de ferritina es bajo. Esto es especialmente importante en el caso de las mujeres en edad fértil, que tienen una mayor probabilidad de padecer anemia debido a la menstruación.
Donar plasma es sinónimo de donar más vida. Si la donación de sangre establece un máximo de 4 veces al año para los hombres y 3 para las mujeres, con el plasma el período de tiempo que hay que esperar entre una donación y otra es de 15 días, aunque en el Banco de Sangre de Cantabria prefieren que los donantes lo hagan como máximo una vez al mes.
En Cantabria disponemos de 6 equipos para la donación de aféresis y es posible realizar donaciones no sólo en la sede fija del Banco de Sangre -ubicada en el pabellón 13 del Hospital Valdecilla-, sino también en muchos puntos de la región que vista la Unidad Móvil. En el año 2022, el equipamiento de donación por aféresis visitó 19 puntos de donación con la móvil, evitando los desplazamientos de las personas que quisieron ser donantes de plasma.
Ya es posible llevar a cabo terapias biológicas con medicamentos derivados del plasma en casos de inmunodeficiencias primarias, enfermedades neuromusculares, autoinmunes o coagulopatías, es decir, enfermedades potencialmente mortales y que tienen graves morbilidades asociadas.
Se calcula que en España hay de 35.000 a 65.000 personas que necesitan los medicamentos derivados del plasma, ya sea como única opción de sobrevivir o para tener una calidad de vida óptima.
Pero la cifra de pacientes que pueden salvar la vida gracias a estas terapias puede ir en aumento, bien porque los métodos diagnósticos de este tipo de enfermedades están mejorando, bien porque cada vez se descubren nuevas aplicaciones de los medicamentos derivados del plasma. Así pues, cada vez necesitaremos más plasma para producir medicamentos y dar posibilidades de supervivencia a cada vez más personas afectadas por diferentes enfermedades.
En Cantabria, todos los hospitales utilizan los medicamentos derivados de este ‘oro líquido’ para tratar a sus pacientes, especialmente en el caso de Valdecilla, donde forman parte del arsenal terapéutico de los servicios de Hematología, Cuidados Intensivos, Nefrología, Inmunología, Neurología, Pediatría, Cardiología, Neumología, Anestesia, Reumatología, Digestivo…, entre otros.
Por tanto, cuanto más plasma dispongamos en nuestra Comunidad mayor garantía tienen los especialistas de ofrecer a sus pacientes las mejores posibilidades terapéuticas.