La donación de tejidos es una vertiente poco conocida de la medicina. En España todos los años se transplantan miles de tejidos, mejorando la calidad de vida de varios miles de personas al año. De hecho, este transplante es mucho más frecuente que el de órganos.
El Banco de Sangre y Tejidos de Cantabria (BSTC) fue autorizado como tal en 1998, y comenzó su actividad como banco de tejido osteotendinoso en 2002.
En la actualidad, el BSTC procesa, conserva y distribuye tejido osteotendinoso, membrana amniótica y progenitores hematopoyéticos. En proyecto, el inicio de actividad como banco de ojos (córneas) y banco de tejido vascular (segmentos vasculares y válvulas).
Las donaciones de tejidos se realizan en el Hospital Valdecilla y en la Residencia Cantabria. La Coordinación Hospitalaria de Transplante detecta aquellos casos en los que se puede realizar una donación de órganos o tejidos, y coordina a los equipos médicos encargados de esta tarea.
Cuando se realiza una extracción de tejidos, el BSTC la procesa, conserva y posteriormente distribuye a los centros implantadores.
Los tejidos se transplantan en cualquiera de los hospitales públicos o privados de nuestra Comunidad Autónoma.
Los tejidos son los materiales que componen los órganos (músculo, vasos sanguíneos, córnea). Con frecuencia, los pacientes tienen dañados órganos que si bien no es preciso transplantar en bloque, sí necesitan del recambio de un tejido o pieza esencial. De este modo, mejora su calidad de vida
En la práctica, se han transplantado todos. Sin embargo, los que hoy día tienen más utilidad médica son:
Otros tejidos en los que se está trabajando muy activamente son los islotes pancreáticos y el tejido ovárico.
En la actualidad en España se implantan miles de tejidos al año. Aunque no existen listas de espera para algunos tejidos (p. ej. Hueso esponjoso, piel) sí existen listas de espera para otros tejidos, dado que la demanda es grande y las donaciones escasas (p. ej. córneas, tendones)
Aunque el transplante de órganos completos (corazón, riñón…) es sobradamente conocido por el público, el transplante de tejidos es un gran desconocido.
Al ser de técnica y logísticamente menos espectacular que el transplante de órganos completos, ha pasado desapercibido para los medios de comunicación, aunque con frecuencia sus resultados son francamente buenos.
Por otra parte, en muchos lugares la donación de tejidos se hace conjuntamente con la de órganos completos. Por ejemplo, un donante, además de donar el corazón puede donar las córneas y tejido del esqueleto. Esto hace también que la donación de tejidos pase desapercibida.
Los donantes de tejidos pueden ser de donantes vivos o fallecidos.
El tipo de donaciones que se recogen en un hospital determinado depende tanto de la calidad del tejido que se espera obtener como de otros factores como la urgencia de la donación o las necesidades de un tejido determinado en el momento de la extracción.
El tipo de tejido que se extrae depende también de la edad del donante: por ejemplo, los tendones se extraen de donantes jóvenes, para asegurar una mayor duración una vez implantados.
En el caso de donantes vivos, se trata de recuperar tejidos durante una intervención que de otro modo se desecharían:
Para este tipo de donación, el especialista del hospital pide su consentimiento al paciente en el momento de programar la intervención o el parto (sólo se obtiene membrana amniótica de partos programados, por cesárea). Es preciso realizar una serie de determinaciones analíticas para descartar enfermedades infecciosas como hepatitis y VIH.
En el caso de donantes fallecidos, al igual que se extraen los órganos (corazón, pulmón, riñones…), se pueden extraer los tejidos antes mencionados. Evidentemente, la extracción de tejidos e un donante fallecido permite la recogida de mucho más tejido que en los donantes vivos. Con frecuencia, tras el fallecimiento no se puede donar algún órgano (los criterios para donación de órganos son muy estrictos) pero sí puede donar varios tipos de tejidos.
Para el donante vivo no, puesto que lo único que se hace es aprovechar un tejido que de otro modo se desecharía.
En el donante fallecido, la donación se realiza con las mismas garantías y salvaguardas que en la donación de órganos. Al igual que en la donación de órganos, se debe respetar el deseo de la familia si ésta no quiere que se done un tejido u órgano en especial. De igual manera, el cadáver debe ser reconstruido y tratado con toda dignidad.
Los riesgos de un transplante de tejido son remotos.
Los Bancos de Tejidos y las Coordinaciones Autonómicas de transplantes supervisan que en todo momento se cumplan los máximos requisitos de calidad, incluso por encima de los requeridos por la legislación.
La extracción, procesamiento, almacenaje, distribución e implante se hacen en las mayores condiciones de seguridad posibles. Estas medidas incluyen:
El riesgo más importante a corto plazo del transplante de tejidos, aunque remoto, es la contaminación bacteriana y la infección tras la cirugía.
Un riesgo muy difícil de evitar es la duración del tejido una vez implantado. Dado que el paciente puede vivir muchos años con el transplante, éste (p. ej. válvulas cardiacas) pudiera llegar a deteriorarse. Sin embargo, este deterioro se detectará en las visitas periódicas que el paciente realiza al especialista.